¡Hola!
Soy Sarah.
Descubrí el apasionante mundo de las redes sociales allá por 2009, cuando Twitter aún era Twitter (porque Messenger no cuenta, ¿no?).
La cosa empezó siendo una forma divertida y alternativa de comunicación y pronto se convirtió en otra forma más de expresión.
Con Instagram llegó el flechazo. Recuerdo los primeros posts, la espontaneidad y la frescura con la que publicábamos al principio.
Está claro que a día de hoy las cosas ya no son tan espontáneas ni tan frescas como lo eran en 2010. Ahora está ese indescifrable algoritmo que a veces nos da una de cal, otras veces una de arena y que siempre nos lleva de cabeza.
Poco a poco fui cogiéndole el gusto a eso de subir fotos (así es como lo llamábamos antes, nada de “crear contenido”...), más tarde fueron vídeos, luego llegaron los Stories, los Reels… ¡En fin, nada que ahora no sepas!
Yo iba para psicóloga, pero la vida tenía otros planes para mí.
Tuve la suerte de cruzarme por el camino con personas que han apostado por mí profesionalmente, han confiado en mi lado creativo y me han ayudado a crecer en el mundo digital (y también en lo personal).
Después de darle una cuantas vueltas decidí estudiar Marketing y Publicidad y adentrarme más en profundidad en todo lo relacionado con la comunicación, especialmente la digital.
Y es en este punto en el que estoy ahora.
Me apasiona la creatividad, comunicar y el trato cercano con las personas. Para mí, las redes sociales son mucho más que métricas y algoritmos: es crear conexiones entre las personas y aportar contenido de valor sin dejar de lado la esencia de cada persona.
Si algo he aprendido en estos años es que la magia ocurre cuando combinamos estrategia y mucho mimo. Y yo estoy aquí para ayudarte a encontrar ese equilibrio y hacer que tu negocio brille en digital tanto como lo hace en la vida real.
Gracias por tomarte la molestia de llegar hasta aquí. :)